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Los Mochis, Sin., 31 de agosto de 2012 (Club Cañeros/Abel Monrroy).- Tomás Solís nunca olvidará el verano 2012. El zurdo redondeó una espectacular actuación con el Águila de Veracruz al agenciarse el título de juegos ganados y el de la Liga Mexicana de Beisbol, que puso fin a una sequía de 42 años.

El estelar lanzador respondió a las mil maravillas como número uno de la rotación de los ahora campeones, tras finalizar con récord de 14-4. Solamente otro pítcher sumó esa cantidad de éxitos, Humberto Montemayor, de los finalistas Rieleros de Aguascalientes, solamente que el derecho sufrió seis descalabros.

Y esa misma historia que ahora se encuentra disfrutando a lo grande, el nativo de San Miguel, Zapotitlán, quiere vivirla con los Cañeros de Los Mochis en la Liga Mexicana del Pacífico.

“Ahora es momento de festejar, se hizo una gran temporada para que El Águila fuera nuevamente campeón”, declaró Solís desde el puerto jarocho. “Imagínate la fiesta que hay, eran más de 40 años sin título y los aficionados andan locos de contentos. Ojalá pueda disfrutar esto mismo en invierno con los Cañeros”.

UNA ESTRELLA MÁS

Este es el tercer título que logra Solís en la pelota profesional mexicana. En 2006 se coronó con los Leones de Yucatán en la Liga Mexicana de Beisbol, y en la edición 2008-09 con los Venados de Mazatlán en la Liga Mexicana del Pacífico.

“Es muy satisfactorio saber que el esfuerzo de uno fue importante en la conquista de un título. Fue una lucha larga, de muchos meses, pero ahí está el premio para el equipo y todos los aficionados de Veracruz. Valió la pena el esfuerzo”, reiteró el zurdo.

Solís señaló que después de los festejos se tomará un buen descanso antes de reportar a las prácticas de los verdes con vistas a la edición 2012-13 de la Mex-Pac.

“Voy a platicar con Noé (Muñoz, el manager) y con la directiva de los Cañeros para reportar unos días después del inicio de los entrenamientos. Me siento muy agotado del brazo y de la mente por la presión de los play offs”, externó.

Solís fue uno de los serpentineros que más trabajó en el verano. Durante el calendario regular abrió ininterrumpidamente 22 encuentros para sumar 130 innings, cinco menos que el líder Ramón Ramírez, de los Leones de Yucatán.

Y aunado el trabajo en la postemporada, acumuló 163 episodios.

“Desde el invierno pasado no he parado, juego tras juego he cumplido con mis aperturas y eso te va cansando con el tiempo. Quiero descansar lo suficiente para recargar las pilas, soltar el stress y llegar fresco a los entrenamientos (de Cañeros)”, dijo.

Algo que le dio gusto al sanmigueleño en el pasado verano es la potencia de su brazo.

“Gracias a Dios tuve una temporada muy sana. Algo que me sorprendió es que fui de menos a más. En el primer mes estaba tirando entre 86 y 87 millas, y después empecé a subir hasta llegar al final de la campaña con una recta sostenida de 91 millas, a veces hasta 92. En vez de ir bajando, fue para arriba”, comentó.

Tomás Solís acompaña al equipo en la serie de festejos que tiene preparado el club y el gobierno veracruzano en los próximos días, y posteriormente regresará a Los Mochis a disfrutar de su familia y amigos.

“Quiero agradecer a todos los aficionados de allá (Los Mochis) que estuvieron al pendiente de esta final. Saludos muy afectuosos a San Miguel, Nuevo San Miguel y El Porvenir, un abrazo muy fuerte y por allá nos vemos dentro de poco”, finalizó el serpentinero.