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15 de Noviembre de 2015 (Andrey Fuentes/Club Cañeros).- Hace 18 temporadas que un joven Ramón Orantes se unió a Cañeros de Los Mochis y con ello empezaría a escribirse la historia de uno de las máximos ídolos de la afición cañera y leyenda del beisbol mexicano.

Nacido un 5 de diciembre de 1973 en La Paz, Baja California Sur, ingresó al beisbol del pacífico hace más de 20 temporadas. Es actualmente el jugador activo con más campañas vestido de verde con lo cual ha ganado a pulso el respeto de sus compañeros quienes le han otorgado el título de Capitán.

Siendo por muchos años el dueño de la tercera base, ha deleitado a los mochitenses con sus atrapadas, lances, asistencias y sobre todo con su poder a la hora de pararse en la caja de bateo, poder que lo llevó a obtener dos títulos de bateo y ser uno de los baluartes en el último campeonato de los Cañeros.

El 7 de diciembre de 2010 volvió a escribirse su nombre en los libros de los récords al batear su cuadrangular número 100 en LMP, hazaña que logró en el Estadio Francisco Carranza Limón parque de los Algodoneros de Guasave, máximos rivales de Cañeros en aquel entonces.

Esta noche, en Mexicali, a 20 días de cumplir 42 años, Ramón Orantes demostró el porque es una leyenda viviente de nuestro beisbol.

Jugándose el tercero de la serie, fue llamado a defender la primera base y alineado en la quinta posición del orden al bat. En la segunda entrada tomó su primer turno y ante los lanzamientos de Edgar Osuna conectó doblete al central, siendo ese su imparable 999.

En la tercer entrada se vivió el momento mágico, nuevamente el capitán esperó el lanzamiento adecuado, conectó la pelota al jardín central y con todo el corazón alcanzó a llegar safe a segunda base, era el esperado incogible 1000, sin dudarlo sus compañeros invadieron el terreno de juego al tiempo que entre las gradas al no saber qué había ocurrido especulaban si habría un pleito, “se vaciaron las bancas” comentaban algunos, entonces el sonido local hizo el anuncio, Ramón Orantes había bateado su hit 1000 en Liga Mexicana del Pacífico, de inmediato las más de 16mil almas reunidas se pusieron de pie y ovacionaron al veterano, como muestra de respeto al rival y demostrando por que el beisbol es el rey de los deportes.

Pero Orantes aún tenía más TNT en el bate y en el quinto episodio bateó su tercer doblete consecutivo y para culminar con una noche perfecta conectó hit sencillo en la octava entrada, entonces entró a correr en su lugar Rogelio Noris y Ramón salió del juego en medio de otra lluvia de aplausos.

El Club Cañeros de Los Mochis expresa su eterno agradecimiento a un hombre que como los buenos vinos se ha nutrido del paso de los años, siendo ejemplo para muchas generaciones, compartiendo siempre su experiencia, apoyando en todo a los más jóvenes y dejando siempre el 100% sobre el terreno de juego.

Gracias a Dios, a la vida y al beisbol por momentos como este, porque siempre podremos decir con orgullo “¡Yo vi jugar a Ramón Orantes!”.

¡LEÑA CAÑEROS!